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Volantes, lunares y sobre todo, el apasionante color rojo; estos tres elementos dan vida a uno de los emblemas más importantes de Andalucía y como consecuencia, de toda España ante los ojos del mundo: el traje de flamenca. Originalmente utilizado por las mujeres gitanas, este traje es un distintivo de la región andaluz que con el tiempo se ha transformado según la moda de la época y que en muchas ocasiones ha sido la mayor inspiración para varios diseñadores, tanto locales como extranjeros.

En temporadas recientes, su influencia se ha dejado ver en varias colecciones como las de Delpozo, Dolce & Gabbana o Elie Saab. Su popularidad es comprensible, ya que pocos estilos tradicionales se comparan en su elegancia y ante todo, en su aire seductor.

La clave para utilizar esta tendencia es entender que con el flamenco no hay punto medio: o es todo o no es nada. Desde el dramatismo de los colores (Rojo y negro principalmente) hasta la opulencia de los materiales, no hay manera de que un look de inspiración flamenca pase desapercibido, incluso cuando su esencia se plasma únicamente en algunos detalles.

¿Cómo adoptar el estilo flamenco?

Una buena manera de empezar es mezclando elementos tal vez una blusa con volantes y tus jeans de siempre. O recurriendo a looks monocromáticos para que el enfoque esté en las siluetas. Y no olvidemos que otro de los sellos característicos del traje de flamenca son los lunares.

Considerando que todas estas prendas pueden ser algo impactantes, lo ideal es que tu maquillaje sea simple, con una excepción: ¡los labios! No sería un verdadero look flamenco si no los pintas de rojo.